Afasia: qué es, diagnóstico y tratamiento

¿Qué es la Afasia?

La afasia es un trastorno adquirido del lenguaje de causa neurológica como consecuencia de una lesión en el cerebro, normalmente en el hemisferio izquierdo. La Afasia varía según su grado de afectación deteriorando cuatro áreas primarias:

  • La expresión del lenguaje hablado.
  • La comprensión del lenguaje hablado.
  • La expresión escrita.
  • La comprensión en la lectura.

Dependiendo de los síntomas del individuo, el deterioro puede resultar una pérdida de la habilidad comunicativa como herramienta para participar en la vida.

La persona con afasia a veces presenta problemas en otras habilidades cognitivas no lingüísticas como podría ser un déficit en la memoria o en las funciones ejecutoras.

La afasia se puede clasificar en diferentes tipos, pero en términos generales podríamos distinguir entre fluente y no fluente basado en las características de la expresión del lenguaje oral.

Los síntomas de una persona con afasia pueden no coincidir exactamente con un solo tipo de afasia y la clasificación puede cambiar en el tiempo mientras la rehabilitación mejora. Pueden padecer otros síntomas relacionados que afectan al habla y al lenguaje como la disartria y la apraxia, los cuales pueden dificultar la clasificación.

El nivel de gravedad de la afasia y el tiempo de recuperación dependen de la localización y medida de la lesión en el cerebro. Otros indicadores a tener en cuenta para la recuperación a largo plazo son: la edad, el género, el nivel de educación y otras habilidades. Es más común padecer una afasia después de un accidente cerebrovascular cuanta más edad  se tenga.

No se han visto diferencias en la afasia entre mujeres y hombres. Sin embargo algunos estudios sugieren que si que puede existir diferencia según el tipo y la severidad de la afasia. Por ejemplo la Afasia de Wernicke y la Afasia Global son más comunes entre las mujeres mientras que la afasia de Broca es más común en hombres.

La depresión post-ictus y el aislamiento social pueden afectar negativamente a la rehabilitación.

¿Cuáles son los síntomas de la afasia?

Como hemos mencionado anteriormente los síntomas de la afasia dependen de la gravedad de esta. Dependiendo de factores como la localización y la extensión de la lesión.
Una persona con afasia a veces experimenta dificultades tanto en la expresión del lenguaje oral como en la comprensión aunque variando en el grado de dificultad. Esta misma persona también puede padecer dificultades parecidas en el lenguaje escrito dependiendo a su vez del grado de severidad de la afasia. Por ejemplo, una persona puede padecer dificultades en la comprensión del lenguaje escrito (alexia) con o sin dificultades para la escritura (agrafia).

Para un individuo que habla más de una lengua, éstas pueden verse afectadas por afasia de diferente modo dependiendo de cuándo fue aprendida cada una de ellas, con qué frecuencia se practican y el grado general de maestría de las mismas.

Dependiendo del área de afectación, los síntomas de la afasia los podemos dividir en varios grupos:

Discapacidad en la EXPRESIÓN del lenguaje oral

  • Dificultad en encontrar las palabras (anomia).
  • Hablar con esfuerzo.
  • Hablar con palabras sueltas ( por ej. nombres de objetos
  • Hablar en frases cortas fragmentadas.
  • Omitir palabras conectoras y artículos (por ej. con, de, el,… “habla telegráfica”).
  • Cometer errores gramaticales.
  • Poner las palabras en mal orden.
  • Sustituir sonidos o palabras (por ej. mesa por cama, cocholate por chocolate).
  • Inventar palabras.

Discapacidad en la COMPRENSIÓN del lenguaje oral

  • Dificultad en la comprensión de un enunciado oral.
  • Requerir de tiempo extra para entender los mensajes.
  • No fiabilidad en las respuestas a preguntas de si/no
  • Fallar a la hora de entender gramáticas complejas (por ej. el perro fue perseguido por el gato).
  • Dificultad en seguir el lenguaje hablado rápido, como podría ser en la radio o en las noticias de la televisión.
  • Malinterpretar el lenguaje (por ej. quedarse con el significado literal no el figurativo del lenguaje, “tengo tanta hambre que me comería una vaca”).
  • Falta de conciencia en los errores.

Discapacidad en la expresión escrita (agrafia)

  • Dificultad en escribir o copiar textos, palabras o frases.
  • Escribir solo palabras sueltas.
  • Deletrear o escribir sílabas o palabras sin sentido.
  • Escribir frases sin sentido.
  • Escribir frases con errores gramaticales.

Discapacidad en la comprensión lectora (alexia)

  • Dificultad en reconocer visualmente las palabras.
  • Inhabilidad para leer en voz alta.
  • Sustituir palabras por otras asociadas (silla por sofá) .
  • Dificultad en la lectura de palabras sin contenido ( por ej. como, desde, en,…).

¿Cuáles son las causas de la afasia?

La afasia es causada por una lesión en las áreas del lenguaje en el cerebro. En la mayoría de la gente las áreas del lenguaje están situadas en el hemisferio izquierdo, pero la afasia puede ocurrir también como resultado de una lesión en el hemisferio derecho. Esto a menudo hace referencia a una afasia cruzada lo cual denota que en estos individuos el hemisferio dominante del lenguaje es el derecho.

¿Cuáles son las causas más comunes de la afasia?

  • Ictus o accidente cardiovascular.
    • Ictus Isquémico: causado por un coágulo que bloquea un vaso sanguíneo en el cerebro.
    • Ictus Hemorrágico: causado por una rotura de vasos sanguíneos que lesiona parte del tejido cerebral.
  • Lesión por trauma cerebral.
  • Cáncer en el cerebro.
  • Operaciones en el cerebro.
  • Infecciones en el cerebro.
  • Enfermedades neurológicas degenerativas, como la demencia.

El ictus es la causa más común de afasia. Entre un 25% y un 40% de los supervivientes de ictus experimentan afasia.

¿Quién presenta un riesgo más alto de padecer afasia?

Mientras algunas causas de la afasia como los traumatismos son imprevisibles, hay otras como el ictus que tienen una serie de factores de riesgo identificables como pueden ser:

  • Colesterol alto.
  • Presión sanguínea alta.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Diabetes.
  • Un estilo de vida sedentario.

Manteniendo estos factores regulados podemos evitar padecer un ictus y en consecuencia de este una afasia.

Evaluación

El diagnóstico de la afasia requiere mucha experiencia y sensibilidad.

Para ello se hace uso del Test Token en el cual los pacientes deben seguir las instrucciones que se les dan sobre el manejo de fichas (20 láminas) de distintos colores, formas y tamaños.

Otro test utilizado para un diagnóstico más exacto del tipo de afasia y su gravedad es el Test de Afasia de Aachen. Es adecuado ir pasando este test a lo largo de la terapia para  ir analizando su progresión.

Se debe explorar a los pacientes con afasia periódicamente ya que esta puede evolucionar y experimentar ciertos cambios.
En la evaluación es conveniente también analizar su inteligencia no verbal y su capacidad de percepción ya que debido a la lesión estas habilidades podrían verse afectadas.

Tratamiento de la afasia

El logopeda es el especialista encargado de tratar las afasia de un paciente. Su trabajo consiste en hacer un cribado, una evaluación, un diagnóstico, una programación de objetivos y el tratamiento, incluyendo también la prevención. Los roles y actividades del profesional incluyen tanto el servicio clínico como el educativo.

El tratamiento de la afasia puede ser restaurativo, con el objetivo de mejorar o recuperar las funciones afectadas) o compensatorio, con el objetivo de compensar los déficits no recuperables.

El tratamiento de la afasia es individualizado y dirigido a las necesidades específicas según las  áreas afectadas identificadas durante la evaluación por el especialista. Incluyendo también objetivos específicos identificados por la persona con afasia y por su familia.

A veces en el tratamiento es necesario la colaboración de intérpretes o traductores.

El objetivo general de la terapia es que el individuo consiga el nivel más alto de independencia en las funciones de participación social.

Algunos estudios indican que cuanto antes se comience la terapia más efectiva será esta.

A veces también resulta útil la terapia en grupo, ya que las personas con afasia pueden poner en práctica sus habilidades sintiéndose seguros al encontrarse todos los participantes en las mismas condiciones.

El tratamiento puede ser combinado con el uso de programas informáticos para conseguir algunas habilidades lingüísticas como  los verbos y los sonidos de las palabras. Estos programas ayudan al progreso de objetivos específicos de cada paciente. Este medio suele ser más usado en los hospitales.

Cuando la afasia es muy grave se hace uso de sistemas alternativos de comunicación como plafones con pictogramas como soporte para la comunicación del paciente.

También se les dará unas pautas a los familiares para que sepan cómo tratar a la persona con afasia, ya que es importante que éste siga igual de implicado en la comunicación evitando así el aislamiento social.

Es recomendable que el paciente con afasia lleve encima una tarjeta con la información de lo que padece para que use ese recurso cuando quiera poner en contexto a las personas con las que trata.

Formulario de contacto

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